Invertir el ataque de la justicia – procesar el capitalismo!
Desde el 28 hasta al menos el 30 de septiembre debería tener lugar un juicio político ante el tribunal penal de Bellinzona, con al centro varias acciones punitivas contra el Estado y el capital. Todas estas acciones fueron reivindicadas como "Por una alternativa revolucionaria". Y una vez más atacan Andi, una compañera del Revolutionärer Aufbau Schweiz y pero con ella nos atacan a todos!
Las acciones, que deberían ser juzgadas por el TP de Bellinzona, son ante todo ataques pirotécnicos. Como hechos de acusación se elencan ataques contra la policia cantonal suiza, los servicios internos suizos, el AL, la agencia de viajes y la oficina de viajes exteriores de España, la agencia de viajes exteriores de Grecia, la compañia aérea IBERIA y la secretaria de Estado para la economia (SECO). Un ataque contra el consulado general hindù en Berna y otro contra la Bolsa de Zurich también figuraban inicialmente en el dossier del procedimiento penal pero como tantos otros han sido cancelados con el tiempo.
Todas estas acciones fueron acompañadas con declaraciones políticas firmadas "Por una alternativa revolucionaria". Con esta sigla, en Suiza y a partir de finales de los años 90, fueron realizadas numerosas acciones militantes. Han sido siempre politicamente contextualizadas refiriéndose a las más variadas tematicas y campañas. Por ejemplo, los citados ataques contra las instituciones españolas fueron realizadas en el marco de la huelga de hambre del PCE(r) y de los GRAPO en los años 2002 y 2004. En general se puede decir que las acciones fueron siempre reivindicadas contra la represión y contra el capital, así como contra los organos del Estado suizo y Estados extranjeros.
En la actual situación de crisis capitalista cada vez más manifiesta en todos los ambitos, no es sorprendente que la contrarrevolución sea más aguda y concreta: desde hace ya tanto tiempo, la crisis del capital no se manifiesta solo económicamente, sino también y cada vez más claramente en su dimensión política y cultural. Durante este proceso social reaccionario en general, las conquistas progresistas del movimiento obrero están siendo atacadas. El ataque contra la prevención social, como las pensiones y la invalidez, el fomento del odio contra los inmigrados y los desocupados, los recortes en la sanidad y la educación y el aumento de las actividades militaristas son sólo algunas formas y algunos medios del ataque. Dado que aumenta obviamente la resistencia tanto en las calles como en las acciones, también la represión continúa a reforzarse. La lucha por los espacios públicos y toda forma de política revolucionaria entran particularmente en el punto de mira de los organos de represión y de la justicia de clase. El objetivo de sus ataques es el golpear, mediante la criminalización de conocidos militantes, la construcción de la solidaridad internacional de clase así como proyectos políticos concretos en el mismo país y con ello, al mismo tiempo, atemorizar el mayor numero de formas y medios de política revolucionaria que puedan.
La actual acusación debe ser vista como la continuidad de numerosas agresiones políticas contra Andi. No podemos olvidar los juicios y los periodos de carcel por "violación de la paz pública" o la constante atención de policias y otros servicios del Estado. Al mismo tiempo, aumenta también la colaboración internacional de la contrarrevolución preventiva y con ello también la necesidad de exhibir un "éxito". Este ataque debe ser considerado también como parte de la agresión internacional contra militantes del SRI, y durante la cual se realizan registros y detenciones con acciones coordinadas entre Bélgica, Italia y Suiza.
La contrarrevolución preventiva demuestra con cada ataque que no se llama "preventiva" por casualidad. Por una parte, el objetivo de estos ataques es siempre la readucción de la capacidad de acción de los individuos y, por otra, aterrorizar a los movimientos de izquierda. La "vieja" consigna "nos atacan individualmente – nos atacan a todos" demuestra una vez más su actualidad. Es siempre un deber de la izquierda revolucionaria no dejarse empujar a la defensiva, sino de relacionarse en manera ofensiva cuando se trata de juicios políticos. Lo subraya la citación del colectivo de presos comunistas AURORA, según el cual el paso por las salas de los tribunales forma parte del proceso revolucionario.
No nos dejaremos ni reducir ni aterrorizar.
Debemos pasar al contra-ataque y emplear la solidaridad como arma contra el capitalismo y su justicia de clase. Acompañemos políticamente los juicios, antes y durante, con hojillas, pancartas y otras acciones. Desenmascaremos este juicio como lo que es realmente: como un ataque tanto contra una compañera que sigue siendo irreductible, como contra proyectos y alternativas revolucionarias.
Pasar al contra-ataque – Procesar el capitalismo!
Utilizar la solidaridad como arma – Rechazar el ataque contra Andi!
Junio 2011